La ilusión de estudiar una carrera universitaria tiene como objetivo lograr un ascenso en la escala social, pasar de un estadio a otro y naturalmente, la mayoría de las personas aspiran a tener un ascenso y no un descenso en esa pirámide social. Si la persona estudia, tendrá sin duda un mejor trabajo y, en consecuencia, obtendrá mejores ingresos y podrá ahorrar más para vivir apropiada y decorosamente.
Por esta razón los padres y madres de familia y sus jóvenes hijos aspiran a estudiar una carrera universitaria. Para ello hacen muchos esfuerzos; se pretende "ser alguien", se persigue con el estudio alejarse de los círculos de la violencia armada y callejera. Todos aspiran a ser buenos profesionales, buenos padres o madres y buenos ciudadanos.
Por eso, la controvertida propuesta del presidente Álvaro Uribe de ofrecer dinero a estudiantes para que entreguen información sobre actos delincuenciales, más que peligroso para la integridad de estos jóvenes, pareciera convertirse en la formación de un Estado Policiaco.
Para el presidente parece que no fueran eficaces las fuerzas públicas y las organizaciones de inteligencia para encontrar a los delincuentes, y ahora con tal proposición comprometería seriamente la vida de esos estudiantes.
La juventud ha sido siempre símbolo de esperanza, de cambio, de allí que muchos países protejan y eduquen a su población joven para que ésta tome las riendas del destino de sus naciones. La juventud tiene una gran capacidad de convicción, pero también es muy influenciable.
La juventud no debe ser utilizada para estos fines, la juventud debe ser protegida y formada en valores para que el día que hereden la nación construyan un futuro mejor.
Lastimosamente, esta nueva iniciativa de Uribe va encaminada no a un sistema de colaboración a la justicia, sino a la formación de una policía civil que se dedique a espiar a los ciudadanos, lo cual conllevaría a la creación del Estado policiaco, que es al final, el tránsito hacia un Estado totalitario.
Por esta razón los padres y madres de familia y sus jóvenes hijos aspiran a estudiar una carrera universitaria. Para ello hacen muchos esfuerzos; se pretende "ser alguien", se persigue con el estudio alejarse de los círculos de la violencia armada y callejera. Todos aspiran a ser buenos profesionales, buenos padres o madres y buenos ciudadanos.
Por eso, la controvertida propuesta del presidente Álvaro Uribe de ofrecer dinero a estudiantes para que entreguen información sobre actos delincuenciales, más que peligroso para la integridad de estos jóvenes, pareciera convertirse en la formación de un Estado Policiaco.
Para el presidente parece que no fueran eficaces las fuerzas públicas y las organizaciones de inteligencia para encontrar a los delincuentes, y ahora con tal proposición comprometería seriamente la vida de esos estudiantes.
La juventud ha sido siempre símbolo de esperanza, de cambio, de allí que muchos países protejan y eduquen a su población joven para que ésta tome las riendas del destino de sus naciones. La juventud tiene una gran capacidad de convicción, pero también es muy influenciable.
La juventud no debe ser utilizada para estos fines, la juventud debe ser protegida y formada en valores para que el día que hereden la nación construyan un futuro mejor.
Lastimosamente, esta nueva iniciativa de Uribe va encaminada no a un sistema de colaboración a la justicia, sino a la formación de una policía civil que se dedique a espiar a los ciudadanos, lo cual conllevaría a la creación del Estado policiaco, que es al final, el tránsito hacia un Estado totalitario.