LAS COOPERATIVAS DE TRABAJO ASOCIADO

En la actualidad las cooperativas de trabajo asociado (entidades por medio de las cuales se contrata la mayoría de la fuerza laboral colombiana) se han convertido en una de las principales modalidades por medio de las cuales el gobierno y muchas empresas privadas escatiman los derechos laborales de los trabajadores colombianos y de paso debilitan las organizaciones sindicales.
¿Pero qué son las cooperativas de trabajo asociado? Son aquellas agrupaciones que vinculan el trabajo personal de los “asociados” para la prestación de servicios; Es decir, son las entidades con las cuales una persona se vincula para trabajar. Las consecuencias laborales son devastadoras: Como supuestamente los trabajadores cooperados son a la vez dueños y socios de la cooperativa, desaparece la esencia del contrato de trabajo, disipándose con ello las prerrogativas consagradas en Código el Laboral; por eso lo devengado no se considera como salario, sino que adquiere la forma de una compensación. Un trabajador vinculado pierde por tal razón sus prestaciones legales y extralegales.
Esta clase de contratación laboral ha venido creciendo vertiginosamente, por lo cual se convierte a la postre en un mecanismo para la generación de empleos precarios, flexibles y en muchos casos, como una de las formas de obtener las empresas el lucro financiero con la reducción de los costos laborales y operacionales; si a lo anterior se le suma la facilidad y el bajo número de personas que se necesitan para crearlas, este desafuero nunca tendrá trazas de desaparecer, para infortunio del trabajador colombiano.
Recientemente se le ha hecho un retoque sutil a la legislación cooperativa al modificar un tanto las cooperativas de trabajo asociado, para paliar con ese maquillaje el sentir desfavorable que la opinión pública va teniendo al respecto. Pero lo cierto es que ante el desconocimiento de los principios cooperativos por parte de los asociados, lastimosamente se ha hecho de este modelo un mecanismo de flexibilización laboral, desnaturalizando con ello los fines altruistas del cooperativismo en pro de una clase empresarial que ha visto en ella una forma de obtener beneficios a través del desconocimiento de los derechos laborales. Es por ello que se debe propugnar por un conocimiento pleno de esta filosofía y asumir sus dogmas como un verdadero cambio en las tradicionales formas del manejo codicioso del trabajo y a la vez como una propuesta de generación de empleo decente, de manera autogestionaria.